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Toallitas reutilizables: ideas y trucos para sacarles partido

Cada vez más familias optan por prescindir de les toallitas de un solo uso. Así consiguen una crianza más sostenible y evitan el contacto de aditivos sintéticos con la delicada piel del bebé. Las toallitas reutilizables son una alternativa muy buena, no solo para el momento de cambiar los pañales, también para limpiar bocanadas o sacar mocos.

Recicladas o compradas

Si queremos toallitas que se puedan reutilizar, solo tenemos que aprovechar pequeños trapos, bayetas o retales de ropa de algodón viejo que tengamos por casa. También podemos recorrer a los discos de tela de lactancia que ya no utilizamos. Son opciones que nos ayudan a reducir los gastos asociados a la llegada de un niño a casa.

Y también tenemos la opción de comprarlas. Hay tiendas que ya apuestan por las toallitas de ropa como alternativa a las de usar y tirar. En el barrio de Gràcia de Barcelona existe deTela, especializada en opciones de crianza sostenible, y La mama vaca. Y en el Gótico, Mapu. También hay tiendas online que tienen toallitas, por ejemplo: Bebés ecológicos, lepetitbaobab, Culitos de Tela y Granujas.es.

Está claro que las toallitas reutilizables, de momento, son más difíciles de encontrar que las de un solo uso, pero también es cierto que una vez las tienes, ya no tienes que comprarlas cada dos por tres.

Algunas marcas y materiales de toallitas reutilizables
Marca Sede de la empresa Material de las toallitas
ImseVimse Suiza Algodón biológico
Littlelamb Gales Bambú
Close Parent (Popin) Inglaterra Viscosa de bambú
xkko República Checa Muselina
Orethic Estados Unidos de América Bambú biológico

 

Usar y limpiar

Una vez utilizadas pueden acumularse, mejor en seco, durante dos o tres días. Y luego, a la lavadora. Es recomendable optar por un programa con prelavado. Cuando compremos el detergente, debemos mirar las etiquetas y escoger uno sin jabón (máximo un 5%), porque arrastrará bien la suciedad. También es preferible que sea en polvo y seguir las instrucciones de lavado especificadas en la etiqueta del producto. Según la zona donde vivamos, puede ser necesario añadir un antical, tanto en el lavado como en el prelavado.

 

Como humedecerlas

A la hora de humedecerlas, solo necesitamos un poco de agua del grifo. Pero podemos añadirle unas gotas de jabón suave, adecuado para la piel del bebé, que no necesita ser aclarado. En deTela nos cuentan que hay dos buenos complementos, que aportan beneficios a la piel del bebé y que tampoco no necesitan ser aclarados. Son:

 

  • Infusión de caléndula: En algunos cambios de pañales, o en todos, podemos substituir el agua por la infusión de caléndula, que tiene propiedades suavizantes, cicatrizantes, antiinflamatorias, antisépticas y reparadoras. Una vez limpios, no es necesario aclararlos.
  • Aceite calcáreo: Una vez tenemos el culo del bebé limpio, podemos poner unas gotas de aceite calcáreo en una toallita y aplicarlo sobre la piel. Es una preparación natural y untuosa, especialmente pensada para limpiar el área del pañal y no necesita ser aclarada. Hidrata y evita la aparición de eczemas. Puede encontrarse en tiendas especializadas en crianza sostenible.

 

También para salir a la calle

Cuando salimos a la calle, podemos llevar las toallitas en un táper hermético directamente untadas con líquido. O también va bien transportarlas en una bolsa, cargando el líquido en una botellita de espray aparte e irlas mojando a medida que las necesitemos. De esta manera también dispondremos de toallitas secas para sacar mocos, bocanadas y babas o secar, si es necesario, el culito del niño. Una vez usadas, las depositamos en una bolsa. En las tiendas especializadas encontramos toallitas impermeables, fabricadas para este uso y reutilizables. Si las guardamos en bolsas de plástico, podemos limpiarlas después y volver a utilizarlas.

 

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