Una menstruación sostenible y positiva es posible. Dejar atrás el rechazo al propio cuerpo y aceptar el carácter cíclico de la vida de las mujeres es el principio. Si, además, apostamos por productos menstruales que no generan residuos, podremos vivir estos días en paz con nosotros y con el planeta.
Durante muchos años, hemos sido testigos de anuncios de compresas y tampones donde parece que las chicas que salen viven en un mundo maravilloso, donde todo es blandito como las nubes, impoluto como un algodón y divertido como un parque de atracciones.
Pero más allá de esta creencia que nos ha inculcado la publicidad, la realidad es que la regla -o menstruación- es un fenómeno fisiológico que se presenta en mujeres sanas desde la pubertad hasta la menopausia y su manifestación más popular es la expulsión de sangre, concretamente cuando finaliza al final de cada ciclo menstrual. Podríamos hablar mucho de la menstruación y de las maneras que tenemos para gestionarla, pero en este artículo nos centraremos en los productos menstruales.
Aquí explicamos, resumidamente, los 5 productos menstruales que no generan residuos y sus ventajas e inconvenientes
Y también existen otras realidades que los anuncios no nos enseñan, como por ejemplo la de los residuos que se generan con cada ciclo o la dificultad que muchas mujeres tienen, cada mes, para pagar estos productos menstruales.
Ante esta situaciós, la Generalitat de Catalunya ha publicado una campaña para repartir gratis productos menstruales reutilizables (copa menstrual, bragas absorbentes y compresas de tela) a través de las farmacias catalanas.
Los productos menstruales que más triunfan
Los productos menstruales alternativos a las compresas y tampones desechables son la copa menstrual, las bragas absorbentes y las compresas de ropa. Son precisamente estos los productos menstruales que se están distribuyendo gratuitamente en las farmacias de Cataluña. En Opcions encontraréis artículos dedicados íntegramente a cada uno de estos productos, pero a continuación hacemos un resumen de la información principal de cada uno de estos productos menstruales.
Ya hace años que ha revolucionado la higiene íntima de muchas mujeres por muchos motivos: es reutilizable, permite ahorrar mucho dinero y no lleva asociado el síndrome del shock tóxico, una infección muy grave -a pesar de que poco frecuente- asociada al uso de los tampones. Además, limpiarla es muy fácil.
Son la fusión entre unas bragas y una compresa, todo en uno. Este método es lo favorito de muchas mujeres que quieren tener mucha libertad de movimiento o que les molesta la copa menstrual. Merece la pena señalar que es un sistema que se puede utilizar aunque no se esté menstruando, hay mujeres que las utilizan cuando tienen mucho flujo o pequeñas incontinencias.
En el mismo artículo donde damos todos los detalles sobre las bragas absorbentes, también explicamos cómo se tienen que lavar. Además, también podemos ofrecer algunos consejos para sacar manchas de sangre.
Quizás son el método menos innovador, pero el más innovado. Antiguamente, ya se utilizaban paños de tela, generalmente de algodón y muy voluminosos, para contener las fugas; actualmente, este método se ha sofisticado y las de ahora son mucho más cómodas gracias a los tejidos que se utilizan.
Dos productos menstruales que marcan la diferencia
La copa y las bragas y compresas absorbentes son los productos menstruales sostenibles más comunes, pero tenemos dos propuestas más.
Son la alternativa renovable y natural para quien no quiera utilizar tampones desechables. En este artículo hablamos de ello más a fondo, explicamos dónde se pueden comprar, cómo se utilizan y qué cuidados necesitan, sobre todo en cuanto al proceso de lavado y secado. Hay que tener en cuenta que las esponjas marinas, si bien es cierto que no tienen sistema nervioso ni células nerviosas diferenciadas, son un animal; por lo tanto, es un producto no apto para veganas.
Si podemos controlar la orina o las heces, ¿por qué no podemos controlar el sangrado de la regla? Cuando una mujer está en el periodo de sangrado, que acostumbra a durar alrededor de 3 o 4 días, no está sangrando todo el rato, sino que la expulsión de la sangre se produce en momentos determinados. El sangrado libre consiste a recuperar el control del momento en que se expulsa la sangre. Del mismo modo que, a medida que nos hacemos mayores aprendemos a detectar las ganas de ir al baño, podemos hacer lo mismo con la expulsión de la sangre.
Llegar a recurrir al sangrado libre requiere conocimientos teóricos -para conocer nuestro cuerpo más a fondo-, autoobservación y práctica. Por lo tanto, no es una decisión que podamos aplicar de un día para el otro, sino que hay que iniciar un proceso de aprendizaje. Hablamos en profundidad de este tema en este artículo.