Autor: Dan Meyers

Give me my money back!

Todo el que necesitas saber de las finanzas éticas en un artículo.

¿Tienes cuatro duros al bolsillo? No, los duros ya hace tiempos que han pasado a la historia y, en el bolsillo, en todo caso, llevas el móvil. Y es desde el móvil donde, muy posiblemente, haces todas tus compras y pagos.

Pero… ¿dónde está tu dinero? ¿Quién lo gestiona? ¿Sabes qué hace, mientras tú no los estás usando? ¿No te has preguntado por qué tienen tanto interés en abrirte una cuenta gratuita cuando entras en la universidad?

Lobos con piel de cordero

¿Sabes que muchos de los bancos que conocemos son responsables de prácticas tan despreciables como los desahucios, las guerras, la participación en fondos buitre, la compraventa de viviendas o la utilización de paraísos fiscales para la evasión de impuestos?

Y todo esto, a menudo, bajo el lema “socialmente responsable”, haciendo greenwashing y socialwhashing.

Por lo tanto, podemos decir que cuando decidimos confiar la gestión de nuestro dinero a un banco, estamos avalando, también, aquello que este banco hace con nuestro dinero.

Finanzas éticas y finanzas convencionales

Ante esto, cada vez más personas deciden gestionar su dinero a través de proyectos que pretenden mejorar las condiciones sociales y medioambientales. Esto, y nada más, son las finanzas éticas. Es decir, son el tipo de finanzas que hacen compatible la rentabilidad económica y financiera con la consecución de objetivos sociales y ambientales, poniéndolo al mismo nivel: su razón de ser es contribuir a la transformación social y no la generación de beneficio económico.

Las finanzas éticas hacen compatible la rentabilidad económica y financiera con la consecución de objetivos sociales y ambientales

Frente a esto, tenemos las finanzas convencionales y dominantes que son las que tienen como objetivo principal la máxima rentabilidad y obtención de beneficios de sus inversiones. Un beneficio que se puede generar invirtiendo en cualquier tipo de negocio, aunque vulnere derechos humanos o ambientales, como pueden ser la industria de armamento, las energías fósiles, proyectos de especulación urbanística y de destrucción del territorio

A continuación, tienes un ránquing de les principales entidades bancarias que evalúa los principios de las finanzas éticas y que te ayudará a distinguir lo que es «real» de lo que es greenwhashing:

  • Coherencia: prevalecen los valores de la cooperación y el respeto mutuo.
  • Participación: buscan garantizar la participación igualitaria y democrática de todas las personas del proyecto, independientemente de la cantidad económica aportada.
  • Exclusión: no financian proyectos que vulneren los derechos humanos, sociales y ambientales.
  • Transparencia: la información sobre qué sectores se financian es pública y accesible.
  • Compromiso: no especulan para buscar ganancias inmediatas, sino que facilitan el acceso al crédito y lo invierten en economía real.

El escáner de las finanzas éticas es un recurso en línea que te permite, de manera rápida, evaluar tu banca y ver el grado de cumplimiento de los principios de las finanzas éticas. Así podrás saber donde guardas tu dinero.

Cuatro evidencias y argumentos que te harán repudiar la banca convencional

1- El negocio de la guerra. Muchos bancos que conocemos financian la industria de armas. De hecho, 3 de cada 4 armas en el mundo son posibles gracias a esta financiación que les llega de los bancos. ¿Quieres saber cuál es la huella en armas de tu banco? Aquí la puedes consultar.

2- Especulación inmobiliaria. Mientras que muchas personas tienen dificultades para acceder a viviendas en condiciones dignas y precios accesibles, la banca convencional acumula pisos vacíos y, en múltiples ocasiones, es responsable del desahucio de familias.

3- Incremento de las desigualdades entre territorios y comunidades y de la desigualdad entre Norte y Sur global. La especulación en bolsa, la inversión en grandes empresas multinacionales, la financiación de empresas que extraen recursos o que explotan sus trabajadoras, etc. son otras de las actividades habituales de esta banca. Estos son negocios que perpetúan la desigualdad y la injusticia entre el Norte y el Sur globales.

4- Inversión en recursos fósiles. Sí, en momentos de emergencia climática, todavía hay quién continúa invirtiendo en la industria de los combustibles fósiles y lo hace con el dinero de la banca convencional. Aquí puedes consultar una lista negra de los bancos que lo promueven e invierten.

Bon Vent i Banca Nova es una campaña para informar sobre las finanzas éticas y animar a dar el paso definitivo para dejar la banca convencional y pasar a una banca que actúa de acuerdo con tus valores

¿Y quién hace la banca ética?

Cuando hablamos de finanzas éticas, encontramos entidades bancarias y entidades parabancarias.

Las entidades bancarias están reguladas por el Banco de España. Se encargan de la intermediación financiera, principalmente captando ahorro o capital e invirtiéndolo en créditos y préstamos, entre otros servicios financieros. Con ellas se pueden hacer los movimientos bancarios más comunes de la gestión diaria, como por ejemplo: pago de recibos, domiciliaciones, ingresos, transferencias…

Las entidades parabancarias no están reguladas por el Banco de España y únicamente ofrecen servicios financieros de ahorro, inversión y/o crédito. Por lo tanto, son entidades donde depositar los ahorros o pedir un crédito con impacto positivo, pero que no permiten operar en el día a día (hacer pagos, ingresos o transferencias inmediatas, por ejemplo).

Servivios bancarios que ofrecen Triodos Bank y Fiare Banca Ètica

¿Quieres cambiar de aires? Continuar con la misma farsa o cambiar de banco

Si has llegado hasta aquí es posible que te empieces a hacer algunas preguntas… ¿Has investigado la huella en armas o la inversión en combustibles fósiles del banco que te facilita el Carné Joven? ¿Has revisado la actividad que se asocia en el banco para tu operativa diaria? ¿O quizás lo has pasado por el escáner de las finanzas éticas?

Sí, hace mucha rabia darse cuenta de hasta qué punto todo está así de liado y todo el mundo está implicado, incluso viejos conocidos que aparecen cada día a los anuncios publicitarios de la tele que tenemos en el comedor de casa. Pero no te desesperes, tienes alternativas, y el cambio todavía es posible.

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