Son días en los que algunas mujeres no nos sentimos siempre bien, podemos estar más sensibles de lo habitual y notar molestias o dolores. Además, tenemos la preocupación añadida de estar pendientes de no manchar la ropa o el asiento. Las mujeres la sufrimos o la disfrutamos, depende, un golpe en el mes, durante varios días; es una realidad evidente y natural. Pero, al fin y al cabo, se trata de una mezcla de sangre y tejidos que sale del útero, que huele, que mancha, que es roja.
La menstruación como tabú
«La menstruación es un tabú porque solo afecta a mujeres»
¿Por qué es un tabú, la menstruación? Según la socióloga Júlia Mas Maresma, ‘porque solo afecta las mujeres’. Bajo esta premisa, considera que si la regla fuera una cosa de hombres, se ofrecerían más opciones y se equilibrarían los precios. Otro tema nada despreciable, puesto que a estos productos se los aplicó, durante mucho de tiempo, uno IVA del 10%, aunque se trata de un producto de primera necesitat.
La menstruación: un regalo cíclico para conectar con el cuerpo
Durante los últimos años, muchas mujeres están descubriendo que la regla se puede vivir de otra forma. El libro Luna roja, de Miranda Gray, nos invita a conocer ‘los dones creativos, sexuales y espirituales del ciclo menstrual’. En la misma línea, la psicóloga Anna Salvia ha publicado Viaje al ciclo menstrual, una guía para entender el potencial de cada fase del ciclo que incluye un calendario personal para profundizar en el conocimiento sobre nuestro cuerpo. También ofrece talleres y charlas, como por ejemplo una propuesta orientada a madres e hijas cuando estas últimas están cerca de su primera menstruación. Su objetivo es que las nuevas generaciones tengan una relación más positiva con un aspecto tan natural del cuerpo de la mujer.
En armonía con el cuerpo y el planeta
El ahorro de residuos que implica cualquiera de estos sistemas es innegable. A lo largo de su vida, una mujer puede llegar a usar unos 12.000 tampones o compresas. Para hacer este cálculo, se ha considerado que se usan 6 comprendidas/tampones en el día (depende del flujo de cada una), 5 días cada 28 días, 13 veces en el año, y de los 14 a los 45 años (totalmente aproximado, también). Hay que tener presente que durante el embarazo (1 o 2 como media) la menstruación se para (unos 18 meses) y que en el caso de mujeres que dan el pecho, la regla puede llegar a desaparecer muchos más meses (hasta un año más). Por lo tanto, se trata de un cálculo aproximado. En todo caso, cada mujer puede llegar a usar más de 10.000 tampones y compresas en toda su vida fértil, que equivale a 6 kilogramos de residuos en el año por cada usuaria.