Los productos de limpieza pueden contener sustancias que causan problemas de salud, sobre todo los convencionales. Son más susceptibles de recibir daños personas con la piel sensible, con problemas respiratorios o con alergias y, por supuesto, las personas con sensibilidad química múltiple. De hecho, una exposición prolongada o intensa a productos químicos nocivos es uno de los factores que origina este síndrome.
Irritantes
En general hay más ingredientes irritantes en los productos de limpieza para el hogar que en los detergentes para ropa y platos. El más común son las enzimas, que pueden irritar la piel y los ojos. Un fabricante de detergentes ecológicos nos ha explicado que un cliente suyo ha podido dejar de usar guantes para fregar los platos cuando se ha pasado al detergente ecológico (que suelen usar menos enzimas).
En los productos de limpieza para el hogar es bastante común el SLS (o sodium lauryl sulphate), un surfactante que puede irritar la piel. A veces se sustituye por SLES (sodium laureth sulphate), menos irritante. También podemos encontrar ingredientes que irritan la piel (o causan erupciones), los ojos, la nariz, la garganta y pueden llegar hasta los pulmones, sobre todo si usamos productos en espray. Sería el caso del amoníaco, la lejía o algunos glicoles.
No mezclemos amoníaco con salfumán (ácido clorhídrico)! Puede causar una explosión.
Alérgenos
Por otro lado, muchos detergentes (tanto convencionales como ecológicos) contienen sustancias alérgenas, principalmente algunos perfumes y conservantes.
Conservantes
Uno de los conservantes más usados en los detergentes convencionales líquidos y en forma de gel (los detergentes en polvo no necesitan conservantes), y también en los suavizantes, son las isothiazolinonas, que son biocidas.
Una de las isothiazolinonas que se encuentra en varios detergentes está catalogada como tóxica por la Agencia Química Europea, que es la autoridad en materia de sustancias químicas de la Unión Europea. Según este organismo, puede ser tóxica por inhalación, por ingestión y por contacto con la piel, y puede causar quemaduras cutáneas severas y daño a los ojos, reacciones cutáneas alérgicas, y es muy tóxica para la vida acuática con efectos muy duraderos. Las otras tienen catalogaciones similares.
Los sellos ecológicos Ecocert y EcoLabel admiten las isothiazolinonas, pero los fabricantes con más vocación ecológica no las usan. Hay que sólo usan conservantes de uso alimentario, y esto garantiza que no comportan ningún problema para la salud.
Perfumes
Hay muchos perfumes que son alérgenos. Se ponen tanto en los detergentes convencionales como en los ecológicos. Muchos fabricantes ecológicos, y alguno de convencional, tienen una línea de productos sin perfumes para personas con alergia o sensibilidad.
Otros riesgos
Dolor de cabeza, náuseas y vómitos pueden venir del formol (formaldehído) y de algunos fenoles, glicoles y alcoholes.
La sosa cáustica es muy corrosiva y se tiene que manejar con mucha cura.
Símbolos en la etiqueta
La Agencia Química Europea cataloga la nocividad de los ingredientes para la salud y también para el medio y por motivos de seguridad. Ha establecido los pictogramas que se tienen que poner en las etiquetas en función de los problemas que pueda originar un producto. El que indica “Peligro grave para la salud” (en la imagen) lo encontraremos en más de un producto de limpieza convencional, ya sea por tóxico o por irritante.
La Agencia cambió los pictogramas el 2017. Aquí se puede ver la correspondencia entre los nuevos y los antiguos, que todavía encontraremos a productos que hayamos comprado anteriormente.
Para la limpieza del hogar podemos evitar todos estos riesgos recurriendo a ingredientes tan inocuos como el vinagre, el limón o el bicarbonato y para las manchas difíciles de la ropa, también hay trucos caseros que no perjudican la salud.