Quienes ponen en el mercado envases de usar y tirar tienen la obligación legal de hacerse cargo de los residuos que se generan con esos envases. Ecoembes es el mecanismo con el que atienden ese requisito normativo.
Vamos a explicar qué significa esto. Ecoembalajes España S.A. es una empresa privada creada por grupos de empresas relacionadas con los envases de usar y tirar para gestionar el dinero que obligatoriamente deben destinar a la gestión de los residuos de los envases que ponen en circulación.
La sociedad se originó en 1996, antes de la publicación de la Ley 11/1997 de Envases y Residuos de Envases. Esta norma incorporaba el requisito europeo por el que se obliga a los fabricantes de productos que, con su uso, se convierten en residuos a gestionar los productos devueltos tras haber sido utilizados.
Para los envases, la legislación proponía cobrar una cantidad en la venta de productos envasados que pudiese recuperarse por quienes entregasen de vuelta los envases que dejan de cumplir su función y se convierten en residuos. Para los responsables de envases que no quieran acogerse a este mecanismo, la ley de 1997 daba la opción de constituir un sistema integrado de gestión.
Así pues, Ecoembes es un sistema financiero a través del cual se cobra al consumidor final por cada producto envasado que adquiere, con el objetivo de costear los procesos de recogida y clasificación necesarios para que el envase sea recuperado.
¿Está cumpliendo Ecoembes?
Después de más de 20 años de funcionamiento de Ecoembes, ¿están cumpliendo sus obligaciones en materia de recogida y gestión de residuos de envases?
Los datos indican que algo falla. Mientras que la sociedad anónima habla de unos resultados que rondan el 80% de reciclaje de residuos de envases, análisis externos dejan la cifra en datos que no superan el 30%.
- Un informe de Greenpeace concluye, a partir de datos públicos y publicados por la Administración, que solo el 25,4% de los envases plásticos se recuperaron en España en 2016.
- El Gobierno de las Islas Baleares realizó un análisis del sistema de gestión de residuos municipales que también dejaba el resultado del reciclaje de residuos de envases en una cifra del 25%.
- En la ciudad de Madrid, solamente el 15% de los envases recuperados provenían del contenedor amarillo. En este territorio, la capacidad de recogida instalada apenas daría para atender la cuarta parte del total de los residuos de envases que diariamente retiran de las calles los servicios municipales.
- Según un análisis más reciente, el contenedor amarillo en Bizkaia únicamente recupera el 22,1% de los residuos de envases.
El desfase entre las cifras de Ecoembes y los datos públicos de gestión se da por algunas perversiones en los conceptos. Los datos públicos hablan del total de los residuos que llegan a las plantas de clasificación desde los sistemas municipales de recogida. Por su parte, Ecoembes limita la estadística a la parte de los residuos, rescatada en esas plantas de clasificación, que entrega a empresas previamente homologadas para encargarse del reciclaje. Y en vez de contar el total de los envases recogidos, solo tiene en cuenta los declarados por las empresas adheridas a su sistema.
El coste de su incumplimiento
Este desfase genera costes. Se calcula que los ayuntamientos de toda España dejan de ingresar cada año 1.700 millones de euros al asumir la recogida de los residuos de envases que no caben en los contenedores amarillos de Ecoembes.
Esta inversión permitiría, de entrada, una recogida separada adecuada con vistas a un mejor tratamiento y una mejora de las estadísticas de reciclaje. Pero también ayudaría a reflejar en el precio del producto envasado el verdadero impacto, social, económico y ambiental que causan los envases de usar y tirar.
Mientras que el contenedor amarillo siga trasladando el problema y los costes del envase de usar y tirar a nuestras calles y cuentas públicas, no conseguiremos avanzar en soluciones reales al problema de la contaminación por plástico.
Alternativas a los envases de un solo uso
Las principales alternativas, la venta a granel y el envase reutilizable, se ven penalizados por los ahorros que consigue la industria, externalizando la producción y el envasado a países con legislaciones laxas en lo ambiental y en relación con los derechos de los trabajadores. El comercio local y con producto de proximidad no requiere de tantos envases de usar y tirar como las mercancías que viajan miles de kilómetros o durante semanas a través de largas cadenas de distribución.
Con esta aproximación a la realidad que hay detrás de la gestión de los residuos de envases, queremos llamar la atención sobre la necesidad de que la ciudadanía conozca qué es Ecoembes, a qué intereses sirve y como condiciona la distribución de costes de la recogida y gestión de residuos en nuestros pueblos y ciudades.
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Este artículo lo hemos publicado originalmente en el Cuaderno 61 de Opcions, «El negocio de los residuos».
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