En Opcions hemos hablado en numerosas ocasiones de cremas solares. Vivimos en un país donde el tiempo diario mediano de horas de luz es de unas 7 horas. Esto no quiere decir que durante todas estas horas los rayos de sol incidan del mismo modo y, por lo tanto, necesitemos usar las cremas solares durante estas 7 horas. Pero sí que hay que tenerlo en cuenta si nos queremos proteger de los peligros de estar bastantes horas bajo los rayos de sol.
Dosis de sol con moderación pueden ser muy beneficiosas. Por ejemplo, en cuanto a la obtención de la vitamina D. Pero también hay que ser conscientes que pasarnos con la exposición al sol, o hacerlo sin la correcta protección, nos puede comportar riesgos por la salud.
Cremas solares: utilicémoslas (bien)
¿Qué sabemos, del uso de las cremas solares? Respondemos tres preguntas frecuentes a tener en cuenta antes de un día bajo el sol.
1. ¿Cuánta crema solar me tengo que poner?
Untarnos con cremas solares de máxima protección no nos permite estar al sol todo el rato que queramos. Además, hay que ser conscientes que ninguna crema solar protege al 100% y que es conveniente evitar la exposición solar entre las 12 h y las 16 h de la tarde. Dicho esto, tenemos que utilizar la cantidad de crema necesaria para que cubra toda nuestra piel que queda expuesta. Tampoco hay que untarnos más de la cuenta y acabar blancos por la crema, nuestra piel puede absorber hasta un máximo de producto y, la que no absorba, cuando nos bañemos irá a parar al agua.
Tenemos que hacer un uso racional del protector, que nos cubra bien, pero que no sobre, y renovar la aplicación cuando haga falta, no de forma obsesiva. Lo vemos en la siguiente pregunta.
2. ¿Es necesario aplicar la crema solar más de una vez?
De entrada, hay que recordar que no tendríamos que estar demasiadas horas seguidas expuestos al sol. Aun así, a veces no hay más remedio (por trabajo, porque estamos haciendo una travesía por la montaña…) y, en estos casos, no hay duda: la respuesta es sí, hay que aplicar crema solar más de una vez.
Generalmente, las cremas solares informan en el mismo bote de cuánto rato protegen. También hay que tener en cuenta que empiezan a hacer efecto unos 30 minutos después de la aplicación. Dicho esto, las autoridades sanitarias recomiendan poner la crema antes de exponerse en el sol y renovar la aplicación al cabo de las 2 horas de exposición. Ojo, también, con las actividades que hacemos. Aunque nuestra crema sea resistente al agua, nos tenemos que volver a poner crema después de bañarnos, sudar o secarnos con la toalla, no importa que no hayan pasado las 2 horas.
¿Y por qué antes hemos dicho que no hay que aplicarse crema de manera obsesiva? Porque es importante encontrar el equilibrio entre nuestra protección y la del medio ambiente, a la vez que no hay que malgastar crema solar si no nos tiene que hacer efecto.
3. ¿Realmente importa el factor de protección de la crema solar?
Sí. Los números que vemos en las cremas solares indican el FPS (Factor de Protección Solar). Se trata de la capacidad que tiene un protector para evitar que los rayos dañen nuestra piel.
Ponemos el ejemplo del FPS 15. Esta cifra nos indica cuánto rato tardará a quemarse (sufrir lesiones en la piel) una persona que se ha untado con esta crema. Si la persona en cuestión se empieza a quemar después de estar 10 minutos expuesta al sol, con la crema tardará 15 veces este tiempo a sufrir lesiones, lo que vienen a ser 150 minutos. ¿Esto significa que alguien con la piel más oscura no necesita crema solar porque no se quema? No rotundo. Los rayos de sol, sin protección, son perjudiciales para todo el mundo si no nos exponemos de una manera saludable, hecho que implica protegerse, entre otras cosas, con cremas solares.
Las cremas solares y el medio ambiente: ¿es verdad que contaminan el agua?
Seguramente, alguna vez habrás visto cómo, en la superficie del agua de la playa, justo al lado de la orilla, aparecen manchas aceitosas. Estas manchas se deben a las cremas solares que utilizamos, entre otras causas.
Esto es así porque algunos protectores no son biodegradables, de modo que cuando se liberan al medio no desaparecen. Este hecho provoca un gran impacto en el ecosistema marino. Aparte de contaminar las aguas, los restos de nuestras cremas solares (y otros productos cosméticos o químicos) pueden ser ingeridas por seres vivos, causándolos varias enfermedades, y afectar la flora y fauna marina, especialmente los corales.
Si utilizamos cremas solares ecológicas, minimizaremos estos efectos nocivos por el medio ambiente. En este artículo, hablamos de forma exhaustiva de varios aspectos a tener en cuenta en la hora de elegir una crema solar.
3 maneras de ampliar nuestra protección del sol
1. A la sombra, mejor
¿Sabías que, a pesar de estar a la sombra, también recibimos rayos de sol? Es lo que se denomina radiación difusa o rayos reflejados. En cualquier caso, si no recibimos el sol directamente, sus posibles perjuicios serán muy menores; por lo tanto, en la playa hagamos uso de sombrillas, aprovechemos las sombras de los árboles, etc.
2. Ropa fresca
Hasta ahora solo hemos hablado de qué hacen los rayos de sol a nuestra piel, pero no tenemos que olvidar las altas temperaturas que, a menudo, van asociadas a la exposición solar. Para evitar golpes de calor, revisemos cómo nos vestimos, puesto que hay tejidos más frescos, como el cáñamo, el lino o el algodón. Además, ¿sabías que la ropa también nos protege de los rayos solares? Cada tipo de tejido tiene más o menos capacitado de protección, a la vez que cada vez hay más ropa anti-UV, como camisetas o gorras, de tejidos técnicos, que filtran los rayos ultravioleta gracias a la manera como están tejidos. En cualquier caso, antes de comprar un tejido de estas características, informémonos.
3. Gorros y gafas de sol
En la cabeza, si tenemos cabello, no acostumbramos a ponernos crema, pero esto no quiere decir que los rayos de sol puedan llegar igualmente a nuestra piel. Utilizar gorras o pañuelos nos protegerá de posibles quemaduras y dolores de cabeza. Lo mismo con los ojos. En este caso, aunque no miremos directamente el sol, cosa que no tenemos que hacer nunca, sus rayos nos pueden perjudicar la vista por la reflexión. Por lo tanto, es importante utilizar gafas y asegurarnos que tienen protección contra los rayos ultravioleta.