El mercado de los detergentes está dominado por las marcas de cuatro multinacionales, todas presentes en cerca de 200 países. Cualquier supermercado está plagado de productos suyos, prácticamente en todo el mundo.
- Procter&Gamble
Ariel, Don Limpio y Fairy (y otros ámbitos de consumo: AmbiPur, Ausonia, Aussie, Braun, Dodot, Evax, Gillette, Head&Shoulders, Herbal Essences, Kukident, Olay, Oral-B, Pantene Pro-V, Sunny Delight, Tampax, Venus-Gillette y Vicks).
- Unilever
Cebralin, Cif, Domestos, Mimosín y Skip (y otros ámbitos de consumo: Axe, Baby Dove, Badedas, Close Up, Dove, Lux, Moussel, Ponds, Rexona, Royal Ambrée, Signal, Sunsilk, Timotei, Toni&Guy, Tresemmé, Vasenol, Williams).
- Reckitt Benckiser
AirWick, Brasso, Finish (el antiguo Calgonit, se da como muestra con muchos de los lavavajillas que compramos), Harpic, Lysol, Vanish, Woolite. Colono, Elena, Flor, Coral.
- Henkel
Dixan, WippExpress, Micolor, Perlan, Vernel, Mistol, Somat.
La norteamericana Procter&Gamble y la británica Unilever están entre las principales empresas del mundo en productos de consumo y en publicidad. Esto les otorga un gran poder de influencia sobre los medios de comunicación. Por ejemplo, hace años en Estados Unidos Procter&Gamble hizo que en la cadena CBS se dejaran de emitir capítulos de una serie que tocaba temas “polémicos”. También impidió la emisión de un anuncio de una ONG que acusaba una de sus marcas de café de colaborar con la extrema derecha del Salvador y de pagar precios de miseria a los agricultores. En Estados Unidos, ha sido una gran donante de dinero a los dos partidos, sobre todo al republicano. Forma parte de muchos grupos de presión, y se dice que es una de las principales causantes que en los Estados Unidos no haya una ley de minimización de envases más restrictiva. Ha sido acusada de utilizar ilegalmente productos transgénicos en la India.
Estos gigantes multinacionales tienen una influencia no menor en el devenir del mundo. A través de sus actividades de lobby tienen voz en las decisiones políticas globales y, a través de las actividades en relaciones públicas y publicidad, dibujan trazos de grueso al imaginario de la ciudadanía de todo el mundo. Podéis encontrar más información sobre estas empresas en Powerbase, un web colaborativo iniciado por varias entidades de todo el mundo que se dedican a la vigilancia sobre multinacionales, lobbies, servicios de relaciones públicas y alimentos transgénicos, entre otros temas. En Powerbase podemos conocer los vínculos entre los poderes económicos, políticos, de comunicación y mediáticos, así como información sobre temáticas globales que van desde la minería hasta el Brexit.