Si te estás preguntando cómo hacer jabón casero, estás en el lugar indicado. En este artículo, además de encontrar indicaciones, trucos e ideas para hacer jabón casero, también podrás conocer algunos de los jabones caseros más sostenibles del mercado.
Muchos productos que adquirimos en las tiendas los podríamos consumir sin comprar. En Opcions hemos hablado de hacer pasta de dientes, desodorante… y hoy es el turno de ver cómo hacer jabón casero.
Ventajas de hacer jabó en casa
- Reducimos residuos.
- Nos permite reutilizar aceite de cocina.
Consumimos sin comprar (así ponemos en práctica la segunda clave del consumo consciente).
- Con poca cantidad de ingredientes, obtenemos una buena cantidad de jabón: ¡no tendremos que comprar durante meses!
Advertencias antes de hacer jabón casero
Hacer jabón es fácil y no es peligroso si tenemos cuidado, lo hacemos sin prisas y conscientes de lo que estamos haciendo en cada momento. Si no fuera así, no recomendaríamos hacer jabón casero en un artículo. Sin embargo, sí que queremos recalcar que hay que conocer con qué ingredientes trabajaremos y que, dadas sus características, será conveniente protegernos como medida de preotección.
Uno de los ingredientes que utilizaremos para hacer el jabón casero es la sosa cáustica, también conocida como hidróxido de sodio. Tenemos que tener en cuenta que la sosa cáustica es muy corrosiva y, cuando entra en contacto con el agua y el aceite, alcanza altas temperaturas y puede desprender gases tóxicos, de forma que tendremos que tomar medidas de protección mientras hacemos el jabón. Este proceso químico que se produce cuando mezclamos estas sustancias es, precisamente, la saponificación.
Las medidas de protección que recomendamos consisten en cubrir las partes del cuerpo que pueden estar más expuestas cuando hacemos el jabón: utilizar manga larga, guantes de goma y, si es posible, gafas protectoras para protegernos de posibles salpicaduras. Además, seguid las recomendaciones de la etiqueta de la sosa cáustica o las que os hayan dado en el momento de comprarla.
Y, ahora sí, ¡veamos cómo hacer jabón casero!
Cómo hacer jabón casero paso a paso
Ingredientes
- 600 gramos de aceite. Podemos utilizar aceite de cocina en su totalidad (nuevo o reutilizado) o mezclarlo con otro aceite, como el de coco o de almendras.
- 80 gramos de sosa cáustica. Se puede obtener fácilmente en droguerías.
- 200 mililitros de agua.
Estos son los ingredientes básicos. Si queréis que desprenda olor o que tenga un color o textura determinada, podéis añadir más ingredientes: aceites esenciales, café, hierbas aromáticas, coco… Lo veremos más adelante.
Herramientas
- 2 jarrones de cristal que tengan una buena apertura. Podemos utilizar los botes de conserva de medida extra grande.
- Cuchara de madera
- Batedora.
- Balanza para pesar las cantidades exactas de los ingredientes.
- Campana extractora de la cocina (opcional).
- Moldes. Podemos utilizar fiambreras pequeñas, un molde más grande y después cortarlo en trozos..
Pasos
- Añadimos los 200 ml de agua en uno de los jarrones.
- Abrimos la campana extractora al máximo. Esto lo hacemos para eliminar rápido los gases que se desprenderán durante la saponificación. Si no es posible trabajar bajo la campana extractora, es muy importante que el puesto de trabajo sea amplio y esté bien ventilado.
- Despacio, vamos añadiendo la sosa cáustica en el jarrón con agua. Si tiene la boca bastante ancha, removeremos con una cuchara de madera; si no es demasiado ancha, pero es un jarrón alto, podemos remover cogiendo el jarrón y haciéndolo rodar suavemente. No tenemos que añadir los 80 gr de sosa cáustica de golpe, hagámoslo poco a poco para evitar una reacción muy rápida y abrupta. El humo y gases marcharán por la campana extractora.
- Es muy importante que el orden sea este: agua + sosa cáustica. No lo haremos nunca a la inversa (añadir agua a la sosa cáustica), puesto que es muy peligroso.
- Dejamos reposar la mezcla para que baje la temperatura como mínimo, hasta 40 °C.
- Mientras se enfría la mezcla de agua y sosa cáustica, calentamos los 600 gr de aceite y, una vez calientes, los añadimos al otro jarrón de vidrio.
- Cuando tengamos la seguridad que la mezcla de agua y sosa se ha enfriado y el aceite se ha calentado, lo mezclamos (añadimos la mezcla al aceite) y removemos con la misma cuchara de madera unos segundos.
- Batimos la nueva mezcla (agua+sosa cáustica+aceite) con la batedora hasta que coja una textura parecida a la de un puré. En este punto es importante vigilar que la batedora no salpique y protegernos.
- Si queremos añadir alguna fragancia o textura, ahora es el momento.
- Llenamos los moldes con la mezcla. Tenemos que tener en cuenta que la mezcla está a una temperatura alta, de forma que evitaremos tocar la mezcla, el jarrón o los moldes directamente con las manos: utilizaremos trapos, guantes… para protegernos.
- Dejamos reposar el jabón durante 24 horas en un lugar seco y sin olores fuertes.
Al cabo de las 24 horas, ya podremos sacar el jabón del molde. Es preferible dejarlos al aire libre o envueltos con papel de cocina para eliminar restos de agua y sosa cáustica. A pesar de que seguro que tenemos ganas de utilizar el jabón, es preferible esperar un mes para que se regularice el pH.
Más ideas para hacer jabón casero
Una vez ya se tiene práctica haciendo jabón (o, al menos, hemos hecho como mínimo una vez), nos podemos animar a innovar para obtener resultados diferentes y personalizados, que hablen de nosotros. Estas son las ideas que proponemos:
- Utiliza moldes para conseguir formas específicas. Y no hace falta que sean moldes específicos para hacer jabón casero: puedes utilizar moldes de las magdalenas, de helados, incluso, si quieres porciones más pequeños, puedes utilizar un molde para hacer cubitos de hielo.
- Le quieres dar un toque especial? Si has utilizado la fragancia aromática de alguna planta, como por ejemplo lavanda o romero, incluye algunas hojas o una pequeña rama.
- Puedes aportar calidades exfoliantes si añades semillas, coco rayado o café molido. En el caso del coco y el café, además de textura, aportarás fragancia.
- ¿Quieres regalar el jabón casero? Envuélvelo con una prenda de ropa o, simplemente, con un cordel y una etiqueta personalizada que ponga la fecha de fabricación, los ingredientes o lo que tú quieras.
Si prefieres comprar el jabón en lugar de hacerlo…
Presentamos tres historias. Tres tiendas. Tres espacios donde practicar el consumo consciente. Estos tres proyectos nacen de la valentía y ganas de cambiar (un poco) el mundo o, cuando menos, lanzar otro mensaje: otro consumo es posible.
En sus tiendas (físicas y virtuales) encontraréis productos con certificación ecológica, de proximidad, veganos y residuo cero (o residuo mínimo).
Es una tienda, en forma de cooperativa y sin ánimo de lucro. Todo surgió cuando Leila, una de las fundadoras, se dio cuenta que, en su cooperativa de consumo, no podía comprar productos de cosmética, higiene y limpieza ecológicos a granel. Sin pensárselo dos veces, decidió poner remedio en 2013 y creó el proyecto «Grano de Arena». Poco a poco, la cosa fue creciente hasta que el 2017 la iniciativa se convirtió en la A granel que conocemos hoy en día, una cooperativa que, finalmente, abrió una tienda física en 2019 junto al recinto modernista de Sant Pau de Barcelona.
Dos años más tarde, entraron a formar parte de La Zona, donde también se pueden comprar sus productos digitalmente, ideal para los fans de sus productos que no se pueden desplazar hasta la tienda física.
Entrar en la Granoleta es como entrar en un lugar conocido, aunque sea la primera vez que pones los pies ahí. La decoración del espacio, el olor, el trato de las personas que te atienen… hacen que te sientas como en casa. En su tienda tienen una gran variedad de productos ecológicos, naturales y de proximidad. Son productos de alimentación, de limpieza del hogar y de higiene corporal. Con toda su oferta es imposible no hacer una compra más sostenible y reduciendo los residuos innecesarios. Y es que sus productos, difícilmente los podremos encontrar en los supermercados habituales.
Sònia, ingeniera técnica agrícola y técnica de laboratorio, ya hace tiempo que decidió emprender un proyecto de cosmética natural. Quería crear sus propios productos y por eso empezó a buscar los mejores ingredientes para cuidar nuestra piel. Y así nació Elma Natura, una tienda de jabones, aceites corporales y perfumes sólidos hechos, básicamente, con aceites vegetales y plantas y, como dice Sònia, con compromiso y honestidad.
