Los robos de bicis son una de las preocupaciones de los ciclistas urbanos. Después de hacer la inversión que implica comprar una bici, llega el quebradero de cabeza de protegerla. Porque, además, no solo puede desaparecer la bicicleta, también el sillín, una rueda o cualquier pieza que te hará volver andando a casa. Lo más seguro, claro, es no aparcarla en la calle. Pero, para cuando no hay más remedio, damos algunas recomendaciones.
- Los cables más resistentes son los blindados del tipo pitón, pero todos pueden cortarse de forma relativamente fácil y rápida. Si utilizamos cadenas, que los eslabones sean gruesos (al menos de cinco milímetros). Si son realmente resistentes, pesan mucho. Los candados en forma de U son los menos vulnerables a las herramientas de los ladrones, pero atar la bici es más incómodo porque su rigidez es mayor. Mejor que sean grandes para que entren en más sitios. Las llaves cilíndricas son más fáciles de forzar que las planas.
- Si las ruedas y el asiento se enroscan con tuercas cuestan más de robar que si se fijan con palomilla (la tuerca que lleva una palanquita para fijarla a mano).
- Tenemos que atar la bici por el cuadro y una rueda (la trasera es más cara) a un punto fijo: estacionamiento de bicis si hay, farolas, semáforos, rejas… ¡Cuidado con las señales de tráfico! A veces no están fijadas al suelo, los ladrones lo saben. Procuremos que no obstaculicen el paso.
- Para el asiento y la otra rueda podemos usar otros candados que los aten al cuadro o a un punto fijo. Si el asiento se fija con una palomilla nos lo podemos llevar.
- Durante el día, podemos aparcarla en zonas visibles y concurridas. Por la noche se recomienda meterlas en casa o en algún edificio. Algunos aparcamientos de pago tienen plazas para bicis (alrededor de unos diez euros mensuales). Si siempre aparcamos en el mismo lugar podemos dejar una cadena para no tener que cargarla.
- Una bicicleta poco atractiva, deslucida (en sentido estético), seduce menos a los ladrones.
- Marquemos la bici y/o saquémosle una foto. La policía no devuelve muchas bicis recuperadas porque no puede saber a quién pertenecen.