Si queremos que los regalos que hagamos estas fiestas tengan un valor añadido, lo tenemos muy fácil. Por tercer año consecutivo, la Feria de Consumo Responsable y de Economía Social y Solidaria se instala en el corazón de la ciudad, en la plaza de Catalunya. Del 22 de diciembre al 4 de enero, en una especie de centro comercial de las alternativas de consumo, podemos pasear de parada en parada sin dejar de encontrar propuestas interesantes para el consumo consciente.
Regalar experiencias
Por ejemplo, una de las recomendaciones habituales es recurrir a regalos no materiales, como cursos, talleres o entradas de teatro y conciertos. En la feria, este año podemos acercarnos a la parada de Zumzeig y comprar un carnet de socio del primer cine cooperativo de Cataluña, con sede en Sants. Tienen distintas modalidades de carné, con entradas gratis e importantes descuentos incluidos. Otra opción es visitar la gente del albergue Els Caus de Mura. Ahí podemos comprar una caja regalo para comer en algunos de los establecimientos de la Xarec. I otra idea más de regalo no material que, además, es una puerta de entrada al consumo responsable y transformador: mésOpcions. Ahí nos informaran de las ventajas de asociarnos a la cooperativa, por ejemplo, que nos facilitan el cambio a SomEnergia i SomConnexió y tenemos descuentos en las cajas regalo de Fent País.
Regalos vividos
Regalar objetos de segunda mano no es una opción muy extendida aún, pero dar una segunda oportunidad a las cosas es una gran práctica de consumo consciente. En la feria, encontramos la parada de Llibre Solidari, una entidad que alarga la vida de muchos libros y, con los beneficios, ofrece ayuda económica per pagar alimentación y techo a familias que lo necesitan. Otra propuesta es la de Klem, que da una segunda oportunidad a prendes de vestir de segunda mano, ‘customizandolas’ y convirtiéndolas en piezas únicas e irrepetibles. Y si con la segunda mano aún no nos vemos, podemos buscar productos hechos con material reciclado, como los bolsos y complementos de Back to Eco. Regalar una mochila o un delantal hechos con tejanos usados es una forma de evitar consumir nuevos recursos.
Menos residuos e inserción social
Otra manera de comprar en positivo es buscar regalos que nos ayuden a evitar residuos durante el año. Como las bolsas del pan de la Fundació NEPP o los portabocadillos de Estel Tàpia, que también encontramos en la feria. En la plaza Catalunya hay éstos y muchos otros productos elaborados por persones en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión social. Cualquier regalo comprado a estas entidades tiene el valor añadido del compromiso social.
Regalos necesarios
Que el obsequio sea una cosa necesaria, como ropa o alimentación, hace que la persona que lo reciba pueda reducir compras durante el año. De prendas de vestir podemos encontrar, entre otras, en Diomcoop y en La ciutat invisible. La primera es una cooperativa que nace para ayudar a regularizar la situación administrativa de algunas de las 15 personas de origen subsahariano que forman parte de ella y, también, para dignificar la inserción laboral del colectivo. La segunda es una cooperativa autogestionada y una pieza clave del cooperativismo en la ciudad. Tienen distintos proyectos en marcha, como el de ropa ética. A partir del 2 de enero, también estará el Obrador Xisqueta, con productos de lana del Alto Pirineo. De comida, en Queviure nos podemos montar un lote de comida ecológica y, en L’Olivera, encontramos vinos y aceite de la tierra. Si lo que buscamos es algo para hacernos pasar el hambre del momento y recuperar fuerzas para continuar viendo paradas, en Ca la Rosa, en la misma feria, podemos montarnos un plato combinado o encontrar un desayuno o merienda.
Opciones positivas
Libros, ropa, comida, complementos y mucho más. ¿Qué tienen en común las propuestas que encontramos en la plaza Catalunya estos días? Pues que, aparte de ser todas de proximidad, forman parte del rico y complejo mundo de la economía social i solidaria. Sus productos no son simplemente esto, productos, son el fruto del compromiso social o ambiental (y a menudo, con las dos vertientes) de la gente que hay detrás de cada una de estas iniciativas. Son proyectos pequeños que no ponen el beneficio económico en el centro de su actividad, sino que trabajan des de la comunidad para la comunidad. La III Feria de Consumo Responsable y de Economía Social i Solidaria es una oportunidad para consumir con valor positivo estas fiestas y descubrir proyectos que nos interesaran todo el año.