No es inusual la situación en la que un niño que recibe un regalo termina jugando con la caja del juguete. O que juegue solo tres minutos con el juguete y pase a hacerlo con otro. Y es normal. Muchas criaturas tienen tantísimos juguetes que a menudo se saturan y prefieren la sencillez de aquellos juegos que despiertan su imaginación.
No es necesario tener que comprar juguetes para disfrutar del juego. Además de cuidar y reparar los juguetes, existen otras opciones para jugar sin comprar y evitar el modelo de consumo actual que nos lleva a acumularlos. Aunque todavía no son mayoritarias y algunas son poco conocidas, este tipo de alternativas nos permiten llevar a cabo un consumo más sostenible y responsable, además de alargar su vida útil.
Acercar el consumo consciente a la infancia
Existen diversas redes y mercados de intercambio de juguetes en todo el territorio
Algunas de estas opciones permiten recuperar los bienes colectivos compartidos, otras conectar con la naturaleza a través del juego, o bien revalorizar los objetos utilizados para cuidarlos y alargar su vida. Además, rompen con la concepción que los juguetes de segunda mano son para los niños sin recursos: socializar su uso dignifica tanto los juguetes de segunda mano como a los niños sin recursos, que se saben diferentes cuando las únicos juguetes que tienen son las que no quiere algún otro niño.
Es posible fomentar la participación de los niños invitándoles a formar parte de un consumo diferente y responsable. De este modo, crecerán entendiéndolo como una opción válida para extrapolar a otros ámbitos de su vida. Además, es una manera de fomentar la responsabilidad de los más pequeños al requerir juguetes bien cuidados y limpios.
Acercar el consumo responsable a las criaturas a través del juego hará que desde las primeras edades lo conciban como una opción válida y que, al crecer, lo extrapolen a otros ámbitos de su vida.
Espacios de juego
Actualmente existen muchos espacios de juego donde los niños tienen acceso a muchos juguetes seleccionados con criterios pedagógicos por un equipo educativo: ludotecas, centros infantiles, centros recreativos,… son lugares magníficos para que disfruten del juego libre mientras se relacionan y socializan con otros niños.
Juguetes comunitarios
Además, algunos de estos espacios disponen de un servicio de préstamo de juegos para que los niños puedan disfrutar también en casa. Es una muy buena opción para que conozcan los juegos antes de comprarlos, asegurándonos que les gustarán. El Casal Infantil de Fort Pienc o a la Ludoteca La Guineu, en Barcelona, disponen de este tipo de servicio para las familias inscritas. La Biblioteca Pública de Tarragona o l’Associació Tothom a Taula también realiza préstamos de juegos de mesa.
Social Toy es un movimiento que llena de cajas de juguetes los parques de la ciudad, en emplazamientos fijos. De este modo, las familias se ahorran ir cargadas hasta el parque y tener que rebuscar para encontrar los juguetes una vez ha terminado el juego. Las familias se encargan de gestionar las cajas, rellenándolas cuando se vacían. ¡Si todavía no habéis encontrado ninguna de estas cajas, podéis empezar una nueva comuna de juguetes en su parque!
La iniciativa Alquiler de juguetes invita a consumir juguetes de otra forma, evitando la acumulación, el gasto económico y la generación de residuos. Y, además, permite que los niños disfruten de juguetes diferentes, manteniendo su motivación e interés por ellos. Es muy sencillo: en la página web se escoge un paquete de juguetes y llegan a casa (limpio y desinfectado). Tres meses después los recogen también en casa. Tienen un fondo lúdico con más de 200 juguetes para niños desde los 0 a 7 años.
Intercambio de juguetes
Son muchos los mercados de intercambio que tienen lugar en todo el territorio y cada vez son más habituales los mercados temáticos, centrados en un objeto concreto. En el caso de los juguetes, antes y después de la Navidad, podemos encontrar mercados o proyectos de intercambio específicos de juguetes.
En Barcelona, ya hace años que se realiza, dos veces al año, el Renueva tus juguetes, una red de intercambio de juguetes en la que participan más de 20 centros infantiles, de ocio o cívicos de toda la ciudad.
También hay otros equipamientos que organizan sus propios espacios de intercambio, algunos incluso mensualmente. Pero encontramos mercados de intercambio de juguetes en poblaciones de todo otros lugares: El Prat del Llobregat, Figueres, Vic o Calaf son solo algunos ejemplos.
Juguetes de segunda mano
Por otro lado, son varias las tiendas de juguetes que actualmente disponen de un espacio reservado para la compra y la venta de juegos de mesa de segunda mano. De este modo, permiten que circulen los juegos y que muchos más niños, jóvenes y adultos puedan disfrutar. En Barcelona, en Kaburi y en Jugarxjugar hay muchas opciones para elegir.
Juguetes con valores
Además, todas estas iniciativas parten de la idea de reducir el consumo de juguetes actual y facilitar su sostenibilidad. Pero, a menudo, van más allá y fomentan otros valores: por ejemplo, Renueva tus juguetes no acepta juguetes bélicos o sexistas.
Del mismo modo, entre los fabricantes de juegos y juguetes también podemos encontrar opciones con valores, destinadas a facilitar una educación ética. Es el caso de Ekilikuá, editorial especializada en juegos de mesa ecológicos que tienen como objetivo común fomentar el respeto al medio ambiente, la paz y el comercio justo. También es el caso de Goldie Box, cajas de construcción destinadas a fomentar que las niñas también se sientan atraídas por las poleas y las palancas.
Existen, pues, muchas opciones para hacer un consumo responsable de juegos y juguetes. De esta forma es más fácil reducir el gran volumen de residuos que generan todos los juguetes que llegan a las casas.