Por movilidad sostenible entendemos aquella que resuelve los desplazamientos, sea de personas o mercancías, de forma que reducen o evitan el impacto negativo en el medio ambiente y en el conjunto de la sociedad, especialmente los derivados de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEH).
Ponemos especial énfasis en el hecho que la movilidad sostenible no solo implica cómo nos desplazamos las personas, sino también cómo se desplaza todo lo que es necesario para el desarrollo de la vida.
Movilidad sostenible: ¿cómo nos movemos para ir de un lugar a otro?
Para ir a trabajar o a estudiar, por ocio, para ir a comprar, para ir al médico; dentro del mismo municipio u otros; más o menos kilómetros… Es muy probable que, por un motivo u otro, nos desplacemos cada día. Cómo realizamos estos desplazamientos depende de muchos factores: nuestras condiciones personales, dónde se tienen que producir, qué recursos tenemos a nuestro alcance… No es lo mismo vivir en un pueblo pequeño y muy aislado que en una gran ciudad; o tener una condición física que te permite desplazarte a pie o en bicicleta que no tenerla, por poner un par de ejemplos. Por lo tanto, son varios los factores que determinarán cómo realizaremos el desplazamiento. En este artículo veremos cómo incorporar la mirada de la movilidad sostenible de manera transversal.
Movilidad sostenible y consumo
Ahora bien, de poco servirá movernos siempre a pie, en bicicleta o transporte público si después siempre hacemos la compra por Internet y no tenemos en cuenta los productos de proximidad o km cero. Nos ahorramos las emisiones de nuestros desplazamientos diarios, sí, pero estamos favoreciendo el desplazamiento de muchas mercancías y bienes de consumo que, muy probablemente, podríamos evitar.
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FRAGMENTO EXTRAÍDO DEL CUADERNO
La movilidad sostenible no solo nos interpela a nivel de nuestros desplazamientos. La movilidad en nuestra sociedad es un fenómeno muy complejo que incluye tanto los desplazamientos de personas como de mercancías, bienes y servicios. Por lo tanto, los consejos para una movilidad sostenible que ofrecemos a continuación no solo tienen que ver con los trayectos que realizamos a título personal, sino también los que necesitamos como miembros de una sociedad altamente articulada e interconexionada.
Movilidad sostenible: 10 consejos que ya puedes poner en práctica
Llegados a este punto, planteamos 10 consejos para potenciar la movilidad sostenible en todos los ámbitos, es decir, en nuestra esfera particular, pero también en el modelo de consumo. Dicho de otro modo, proponemos 10 consejos para que la movilidad sostenible sea la norma que regula todos y cada uno de los desplazamientos de los diferentes actores de una sociedad.
1. Busca en un mapa con todos los carriles bici de tu municipio y las zonas con prioridadpara peatones y bicicletas.
Hay que priorizar los desplazamientos con medios que no sean el coche o la moto, como por ejemplo la bicicleta, el patinete o incluso los desplazamientos a pie. Una buena manera de acostumbrarse es valorando primero el terreno: ¿qué opciones de ruta tengo? ¿Me encontraré mucho desnivel o me lo puedo ahorrar? ¿Hay carril bici a lo largo de todo el recorrido?
2. Ayúdate de herramientas para crear rutas para ir de un lugar a otro.
Este consejo va de la mano con el anterior. Si utilizamos herramientas como mapas o aplicaciones, podremos estudiar más fácilmente la ruta, optimizarla según nuestras necesidades… Y quizás también nos llevaremos alguna sorpresa, puesto que en algunos trayectos urbanos nos daremos cuenta de que tardamos lo mismo, o incluso menos rato, yendo a pie o en bicicleta que con cualquier otro tipo de transporte.
3. Si te desplazas en coche, conduce de manera eficiente.
La manera como conducimos afecta no solo al consumo de combustible, sino al estado, condiciones y tiempo de vida del vehículo. Por ejemplo, si queremos conducir de una manera más sostenible, tendremos que acelerar suavemente, mantener una velocidad constante o reducir la velocidad en lugar de frenar. En el caso de los vehículos eléctricos, Som Mobilitat nos explica algunos consejos para conducir vehículos eléctricos de forma más eficiente y sin consumir tanta energía.
4. Si tienes coche, haz un buen mantenimiento.
Aparte de hacer una conducción eficiente, hacer un buen mantenimiento del vehículo es clave porque este nos dure más tiempo y no lo tengamos que renovar tan a menudo. Algunas de las claves básicas para mantener el vehículo en buen estado son revisar los neumáticos con cierta frecuencia, tener la presión adecuada y con el dibujo visible y hacer revisiones regularmente. Así alargarás la vida y mejorarás la eficiencia del consumo de combustible.
5. Comparte trayectos en coche.
Por mucho que queramos prescindir del coche, muchas veces resulta prácticamente imposible. Esto pasa especialmente en municipios con una red de transporte público pobre o cuando los horarios de la frecuencia del transporte público son incompatibles o insuficientes. En estos casos, podemos agruparnos para compartir vehículos. Además, económicamente nos saldrá más a cuenta y nos podremos beneficiar, por ejemplo, de los carriles de alta ocupación (VAO).
6. Reduce las compras por Internet (o suprímelas definitivamente).
Comprar por Internet implica un transporte, generalmente una furgoneta, que te llevará la compra a tu casa. En el mejor de los casos, solo hará un trayecto, pero a menudo las entregas no se pueden realizar en el primer intento, hecho que implica nuevos desplazamientos. Revisa si tu caso necesita este servicio puerta a puerta y, si necesitas hacer la compra por Internet, valora las opciones de ir a buscar tu producto en un punto de recogida.
7. Compra productos km 0.
Así te aseguras que, como mínimo, no ha viajado en avión. También puedes optar por comprar directamente al productor, así también ahorras la fase de la distribución. Esto es especialmente sencillo en el caso de algunos alimentos que puedes adquirir en mercados de campesino.
8. Elige turismo local.
Si queremos ir de viaje, no es necesario hacer miles y miles de kilómetros, hay muchas propuestas cerca nuestro que pueden resolver las necesidades que buscamos cuando viajamos: descansar, conocer un lugar nuevo, desconectar, aprender… La irrupción al mercado de los vuelos baratos, ahora ya hace unos años, alteró nuestras formas de ocio y empezamos a incorporar sin freno fines de semana en toda Europa. Es así como hemos acabado conociendo más capitales europeas que los municipios de nuestro territorio. Prioricemos el turismo local y sostenible y exploremos otros formatos como el cicloturismo. No solo favorece al medio ambiente, sino también a las comunidades locales y a nuestro territorio.
9. Movilízate por causas que tienen como trasfondo la movilidad sostenible.
Por ejemplo, para parar la ampliación del aeropuerto de Barcelona o el tránsito de cruceros.
10. ¡Difunde estos consejos!
El boca-oreja sabemos que funciona muy bien. Seguramente no conseguiremos que los multimillonarios renuncien a sus yates o jets privados, pero difundiendo estos consejos y explicando que necesitamos practicar una movilidad sostenible conseguimos generar interés, sensibilización y movilización política, imprescindible para avanzar hacia una sociedad más justa y sostenible.
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Este artículo lo hemos publicado con el apoyo del Ajuntament de Barcelona.