Quizás te preguntarás por qué reducir el consumo de datos si tu compañía te hizo una oferta irresistible: consumo de datos infinito por un módico precio. Pero, ¿tiene sentido hablar de consumo infinito en un planeta finito?
El consumo de datos tiene un impacto
Es fácil que los anuncios o las ofertas nos acaben eclipsando. Actualmente, no tener conexión a Internet puede parecer una anomalía para una gran mayoría de gente e, incluso, un dolor de cabeza o angustia para algunos. Nos hemos acostumbrado a estar conectados, disponibles y con acceso a la información y siempre; como máximo, podemos tener problemas de cobertura en zonas remotas (o no tan remotas). Las compañías telefónicas, conocedoras de esta dependencia a los datos, se aprovechan y nos seducen con gigas ilimitados y llamadas infinitas. Pero, ¿realmente necesitamos horas de llamadas infinitas, si nuestros días están limitados a 24 horas?
Independientemente de nuestra gestión del tiempo, el consumo de datos tiene un impacto en el medio ambiente. Parece mentira, teniendo en cuenta que los datos no se ven; pero que no se vean, no significa que no generen un impacto. Básicamente, lo que genera más impacto es:
- Las granjas de datos. En el artículo el Impacto ambiental de la nube, que recomendamos que leas, lo explicamos ampliamente. Pero como resumen, diremos que las granjas de datos -o Data centers- son grandes (enormes) almacenes que alojan toda la infraestructura necesaria para el almacenamiento y procesamiento de los datos de Internet. Uno de los más grandes del mundo es el China Telecom-Inner Mongolia Information Park; su superficie es superior a la que ocuparían más de 223 campos de fútbol.
- El transporte de los datos. La información no viaja a través de las nubes, a pesar de que sean numerosas las referencias que hacemos a este fenómeno atmosférico. Los datos viajan gracias a un entramado de antenas y cables que, como te puedes imaginar, necesitan mucha energía eléctrica para funcionar.
- Los dispositivos. Nos referimos a los móviles, ordenadores, tabletas, routers… es decir, los aparatos que utilizamos para conectarnos a Internet. No solo suponen un problema por su producción, sino también por su gestión como residuo.
Para ampliar esta información, a parte de leer este artículo, también te recomendamos que leas este de Som Connexió, donde ponen el ejemplo del impacto que tiene la reproducción de un video. Y es que, tal como explicamos, ver 4 horas de video en alta calidad a través de Internet equivale a hacer un viaje de 50,4 Km en coche.
Cómo reducir el consumo de datos de tu móvil
Puedes quererlo porque quieres reducir el impacto ambiental de tu consumo de Internet o porque tu tarifa sí que es limitada y si consumes demasiados megas, te puedes quedar sin cuando más los necesites. Sea cual sea tu opción, te proponemos 7 trucos para reducir tu consumo de datos:
- Siempre que sea posible, utiliza conexiones wifi y aprovecha para realizar las operaciones que consumen más datos: descargar y enviar archivos, actualizar aplicaciones, etc.
- Activa la opción «Restringir datos de referencia», así evitarás que las aplicaciones que tienes abiertas en segundo plano consuman datos (u otra opción es cerrar las aplicaciones cuando ya no las utilizas; recuerda que cerrar la aplicación no es lo mismo que salir de la aplicación),
- Borra los correos electrónicos que no necesites.
- Configúrate el whatsapp, Telegram, Signal… para que no se descarguen automáticamente los archivos que te envían si tú no lo pides.
- Es preferible compartir enlaces en lugar de archivos, ocupan menos espacio y quien los recibe, tiene la opción de abrirlos o no.
- Ojo con los videos y las videollamadas. Como ya hemos comentado, los videos son los que más consumen. En este caso, hacemos un llamamiento a la autorresponsabilidad y autogestión.
- Siguiendo el hilo de los videos, desactiva que estos se reproduzcan automáticamente en las redes sociales.
Siguiendo uno o más de estos trucos estarás reduciendo tu consumo de datos. Y esto significa que estarás aportando tu granito de arena en el cuidado del medio ambiente.