¿Existe una lista de ingredientes clave para limpiar sin tóxicos? En nuestro armario de la limpieza fácilmente encontraremos un montón de productos con usos concretos que utilizamos sin saber demasiado de ellos. Solo sabemos, según nos dice la publicidad, que tienen poderes milagrosos para dar brillo y quitar manchas que se nos resisten. Algunos nos permiten “limpiar sin frotar”. Otros tienen una “capacidad desinfectante extraordinaria”. Y la mayoría de ellos desprenden un “olor a limpio que es única”.
Es así que, cuando nos disponemos a limpiar el baño, encontramos varios productos: para los cristales, para el suelo, para los grifos, para las baldosas y la cerámica y, aún más, otro para el váter. Pero, ¿realmente son todos necesarios? La mayoría de estos productos tienen efectos colaterales porque contienen sustancias tóxicas (fragancias artificiales, lejía, colorantes, ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, sosa cáustica, etc.) que pueden perjudicar nuestra salud y la calidad del agua que utilizamos.
Hay alternativas ecológicas de productos que contienen pocos (o ningún) elementos tóxicos y algunos los podemos comprar a granel. Pero lo cierto es que con solo cuatro elementos, que habitualmente se encuentran en la mayoría de hogares, podremos conseguir el mismo resultado y de forma mucho más económica, sencilla y respetuosa con el medio ambiente. Estos ingredientes son el agua, el vinagre, el bicarbonato y el jabón.
La mejor limpieza es no ensuciar
Para mantener el lavabo limpio durante más tiempo, recomendamos seguir estos consejos, fáciles de incorporar en nuestros hábitos y rutinas.
- Evitar los malos olores. Para eliminarlos, basta con ventilar. Y si queremos que el baño haga un olor especial, después de limpiarlo podemos añadir unas gotas de aceite esencial natural (lavanda, pino, romero o limón, por ejemplo) al agua de la taza del váter o al agua con la que fregaremos el suelo.
- Secar los grifos después de ducharnos y de lavarnos las manos evitará que se acumule la cal. Podemos dejar siempre un trapo cerca de los grifos para hacerlo.
- Enjuagar la pica después de utilizarla para evitar que quede suciedad.
- Secar todo aquello que se haya mojado, ventilar la habitación y dejar que, si es posible posible, le dé el sol. Esto impedirá que se formen hongos, los cuales ensucian y pueden causar problemas respiratorios.
- No tirar al váter nada que pueda atascarlo.
- Recoger los pelos que hayan caído en el desagüe para evitar atascos.
Trucos para limpiar y nociones básicas
Por mucho que no queramos ensuciar, es inevitable tener que limpiar. Por eso, a continuación te revelamos algunos trucos para limpiar y aspectos a tener en cuenta.
- El jabón no se lleva la cal. El vinagre sí. ¿Por qué? Pues lo cierto es que las sustancias básicas o alcalinas como la cal, el jabón y el bicarbonato no se combinan entre ellas, pero sí con las ácidas, como el vinagre.
- La taza del váter es el único elemento del baño que hay que desinfectar. Y solo hay que hacerlo ocasionalmente, teniendo en cuenta que solo nos pueden infectar los microbios de nuestro cuerpo que hay en la orina, en los excrementos, en la sangre o en el vómito. Las personas más propensas a sufrir una infección son las que tienen menos defensas: niños pequeños, personas enfermas y personas mayores.
- La suciedad es más difícil de limpiar cuanto más tiempo hace que está. E incluso, puede echar a perder algunas superficies y acortar su vida útil. Para eliminarla, es más eficaz que esté en remojo durante una noche que frotarla fuerte durante poco rato.
Los ingredientes clave
Ahora sí, hablemos de cuáles son los ingredientes para limpiar sin tóxicos.
Echad un ojo a esta publicación donde explicamos, a través de imágenes, trucos para limpiar sin tóxicos.
- Agua. El agua limpia. Y cuando está caliente, desinfecta.
- Vinagre blanco. Debido a que es ácido, elimina la cal y disuelve las películas de jabón. Previene que se haga moho y se lleva la materia orgánica. Es un potente desodorante y refresca el aire.
- Bicarbonato sódico. Solemos tenerlo en la cocina. Es un limpiador milagroso para la grasa. También es desodorante. Conviene no frotarlo muy fuerte para que no raye las superficies, puesto que es abrasivo.
- Jabón líquido. Solo nos hará falta cuando tengamos que sacar grasa y para desinfectar. Tenemos que poner poca cantidad para que sea fácil de enjuagar.
¿Cómo los combinamos?
Y ahora que ya tenemos claro cuáles son los ingredientes para limpiar sin tóxicos, vemos cómo podemos combinarlos para que la limpieza sea más efectiva, según la superficie que queremos limpiar.
Trapos de algodón. Las sábanas o las camisas viejas de algodón se pueden convertir fácilmente en trapos. Solo habrá que recortarlos de la medida que nos convenga. Si seguimos la dirección de las fibras del tejido, lo podremos hacer con las manos una vez hayamos marcado la ropa con unas tijeras.
- Mármol, grifos y cerámica (pica, bañera, váter y bidé). Pasar un trapo de algodón mojado de vinagre. Si hay suciedad grasienta podemos mojarla, añadir un poco de bicarbonato y retirarlo al cabo de un rato con la ayuda de un trapo o de una esponja suave. O bien, limpiarla con jabón. Si está muy sucio, dejemos toda la noche un trapo empapado de vinagre.
- Espejos, cristales y baldosas. Frotarlos con un trapo mojado con vinagre y agua a partes iguales. Hacer la mezcla en un cubo e ir mojando el trapo nos puede facilitar el proceso. Si añadimos un poco de sal, los cristales quedarán más transparentes. Para enjugar, utilizamos papel de diario o un trapo de microfibra. Si preparamos un litro de agua con medio vaso de alcohol y unas gotas de detergente en un envase, lo podremos utilizar cuando los espejos, los cristales o las baldosas estén especialmente sucios. A esta mezcla también se le puede añadir sal. Al agua de frotar también podemos poner un rayo de vinagre para incrementar el efecto limpiador.
- Váter. Cuando necesitemos desinfectarlo, lo podemos hacer con jabón.
- Cortina de la ducha, juntas, rejillas de los desagües y rincones donde siempre queda humedad y aparecen hongos. Frotarlos con una mezcla de vinagre y sal. Lo podemos hacer con un cepillo de dientes viejo.
- Superficies con mucha cal incrustada. Frotarlas con agua hirviendo con bicarbonato y vinagre (a partes iguales). Si la cal se resiste a irse, dejémoslo a remojo toda la noche antes de frotar.
- Desatascar desagües. Mirar si podemos sacar lo que causa el atasco (por ejemplo, un manojo de cabellos). Si no lo conseguimos, echar media tasa de bicarbonato y una tasa de vinagre, taparlo y dejarlo actuar un rato. Enjuagarlo con agua hirviendo.
¿Qué ganamos con esos trucos para limpiar?
- Efectividad y facilidad del método. Limpiar con vinagre es más sencillo que enjabonando y enjuagando.
- Reducción de costes. Un litro de vinagre puede costar 60 céntimos. Y un kilo de bicarbonato, poco más de un euro (encontraremos en grandes cantidades a las droguerías). Los limpiadores de baño y váter más baratos, cuestan 1 euro por litro. Si por costumbre utilizamos 5, cuando recurrimos a los productos comerciales la limpieza de casa nos cuesta al menos un 70% más cara.
- No perjudicaremos el medio ambiente. Nos liberamos a nosotros mismos y a las aguas residuales de los tóxicos que tienen la mayoría de los productos comerciales. Y convertiremos en obsoleta una parte de la problemática industria química.
- Incorporaremos nuevos hábitos y tendremos más recursos y autonomía personal.
- ¡Tendremos más espacio en el armario de la limpieza!
