Mitjans de comunicació, xarxes i opinió pública

El secuestro de la opinión pública

3 de octubre, 2019

La información es clave para escoger con libertad; lo sabemos bién desde Opcions. Pero, ¿qué pasa cuando no la necesitamos para decidir como cubrimos nuestras necesidades, sino para elegir entre reaccionar o quedarnos en el sofá; entre solidarizarnos o enfrentarnos; entre votar una candidatura u otra?

Cada día tomamos decisiones en función de la información que nos llega y de cómo nos llega. Nuestra relación con el mundo está filtrada, en gran parte, por los medios de comunicación. A partir de la información que nos cocinan, se conforma la preciada opinión pública. Por salud democrática, hay que saber quién son estos medios y a qué intereses obedecen. Precisamente, pero, los medios de información acostumbran a ser muy opacos en relación con este punto.

A pesar de esto, el artículo de Sergi Picazo muestra que los grandes medios de comunicación de masas pertenecen a grupos que, a menudo, tienen intereses en otros sectores o vínculos con la banca. Además, tal como señala Xavier Giró, estos creadores de opinión pública se mueven por las leyes del libre mercado, que los llevan a buscar máximas audiencias y complacer a los anunciantes.

Con estos factores se ha alzado la alta barrera que dificulta la presencia de pensamiento crítico en los medios de masas. En el reportaje, Àlex Romaguera repasa las estrategias que tienen que utilizar los movimientos que se sitúan fuera de la ideología predominante para hacer llegar sus mensajes a la población.

La complicidad o servidumbres de los medios de masas con el poder erosiona seriamente su credibilidad. Las redes sociales, como vemos a los dos últimos artículos del Panorama, más que ser instrumentos para la verificación y el control; son nuevos y potentes altavoces para la desinformación.

Todo ello evidencia la necesidad que la ciudadanía se implique en la superación de este ecosistema comunicativo. La manera como nos informamos es un paso. Joan Canela nos muestra las alternativas y a la guía práctica sugerimos aperos y hábitos para evitar la desinformación y acceder a información veraz y pluralidad de discursos.

Los periodistas necesitan independencia para ejercer su trabajo. Las personas necesitamos medios comprometidos con la verdad para decidir libremente cómo actuamos. Como apunta Magda Bandera, que se creen comunidades vinculadas a proyectos periodísticos para garantizar su viabilidad parece la simbiosis perfecta. Necesitamos urgentemente medios fuertes e independientes para construir una opinión pública crítica y consciente de los desafíos que tenemos encima, como la emergencia climática o el auge de los totalitarismos.

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