Limpiar la copa menstrual es fundamental por motivos de higiene, para evitar infecciones o para alargar su vida útil. Si bien es cierto que el material con que acostumbran a fabricarse -silicona médica o caucho- evita la propagación de bacterias, sigue siendo muy importante mantener este utensilio limpio.
En este artículo veremos algunos consejos y consideraciones a tener en cuenta para limpiar la copa menstrual y, así, alargar la vida útil.
¿Con qué frecuencia tengo que limpiar la copa menstrual?
La limpieza de la copa menstrual se tiene que hacer tanto mientras la estamos utilizando, como entre ciclo y ciclo. En el primer caso, la limpieza será más superficial, mientras que en el segundo aprovecharemos para hacer una limpieza en más profundidad. Sobre la frecuencia con que se tiene que limpiar la copa menstrual, lo correcto es hacerlo siempre que nos la sacamos, vaciamos y volvemos a colocar y al acabar el periodo de sangrado. Además, de vez en cuando, podemos hacer un “blanqueado” de la copa para que recupere su color original.
De vez en cuando, podemos hacer un «blanqueado» de la copa para que recupere su color original
Mientras la estamos utilizando (porque estamos menstruando), la manera de limpiarla es muy simple: solo hace falta que cuando la vaciamos, antes de volverla a introducir, la aclaremos con agua fría. Para eliminar la sangre es importante no utilizar agua tibia o caliente, puesto que esto favorece que las manchas y el olor se fijen en el material. Hay que asegurarse que no quedan restos de sangre en ninguna parte, especialmente en los pequeños orificios que hay en la copa, puesto que si están obstruidos, dificultaremos su adherencia cuando nos la introducimos. Un truco para limpiar estos orificios consiste a llenar la copa de agua hasta arriba y tapar la superficie para que el agua salga por los agujeros y así se lleve los posibles restos de sangre.
Dependiendo de nuestra actividad, no siempre será posible tener fácil acceso a agua corriente; por eso recomendamos llevar siempre una botella de agua encima, por si necesitamos vaciar la copa y no tenemos disponibilidad de agua corriente en un entorno bastante privado. En cualquier caso, hay que tener presente que tenemos que vaciar la copa más de una vez al día, puesto que los flujos menstruales son un medio favorable al cultivo bacteriano. Se recomienda no sobrepasar nunca las 12 horas con la copa sin cambiar.
También es muy importante sacar y volver a ponerse la copa con las manos y las uñas muy limpias, puesto que para manipularla tenemos que introducir los dedos en el interior de la vagina. Es importante lavarse las manos con agua y jabón o con gel hidroalcohólico. Parece obvio, pero no está de más recordarlo; muchas infecciones nos las provocamos nosotras mismas por no ser bastante cuidadosas en cuanto a la higiene íntima. Así pues, si no podemos garantizar un mínimo de condiciones de higiene, es mejor esperar a otro momento para hacer el vaciado de la copa, siempre que sea posible, está claro.
¿Puedo usar jabón para limpiar la copa menstrual?
Limpiar la copa menstrual en profundidad
Ya hemos visto que siempre que manipulamos la copa la tenemos que limpiar con agua. Ahora bien, cuando acaba el periodo de sangrado, podemos hacer una limpieza con más profundidad que, básicamente, consiste en esterilizarla. Esto la mantendrá limpia, desinfectada y ayudará a prevenir malos olores. Es cierto que antes se recomendaba hacer este proceso al acabar cada ciclo de sangrado; pero esta tendencia ha cambiado, como comenta la doctora Carreras, jefa de servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Vall de Hebrón y presidenta de la Sociedad Catalana de Obstetricia y Ginecología, quien considera que no hay que tomar esta precaución con tanta frecuencia.
Esterilizar la copa nos ayuda a mantenerla limpia y desinfectada y evita malos olores
Antes de esterilizarla, podemos repasar los bordes y los orificios con una aguja fina o palillo para eliminar posibles restos de sangre seca. Este no es un paso esencial, pero ayuda a hacer una limpieza óptima.
Esterilizar la copa es muy sencillo. Solo hay que poner agua a calentar en un recipiente que cubra la copa al completo. Cuando el agua empiece a hervir, introducimos la copa y la dejamos entre 3 y 4 minutos y, si hace falta, podemos reducir la temperatura del fuego para evitar que el agua sobresalga en el momento de máxima ebullición. Es muy importante no exceder el tiempo estipulado en el que la copa estará sumergida en agua hirviendo, se podría estropear o, incluso, quemar. Este proceso se puede hacer una vez al mes, después de cada periodo de sangrado.
Cuando esté limpia, enjúgala bien y guárdala en una bolsa de tela, si es transpirable, mucho mejor, así se mantendrá en mejores condiciones. Generalmente, cuando compras una copa menstrual ya viene con una bolsa apta por su almacenamiento. En este caso, también es importante limpiar la bolsa de tela con cierta frecuencia.
Limpiar la copa menstrual con agua oxigenada: ¡recupera el color original de la copa!
Por más que tengamos cuidado de la copa, limpiándola cuidadosamente y esterilizándola, es bastante inevitable que el uso y el paso del tiempo provoque un cambio de su color. Depende de cuál sea el color original, adquirirá un color más amarillento o tirando a marrón. Esto no es un síntoma de suciedad, simplemente es el pigmento de la sangre, que con el uso repetido y el tiempo va impregnando el material de la copa.
Limpiar la copa menstrual con bicarbonato
Podemos cambiar el agua oxigenada por el bicarbonato. Para limpiar la copa menstrual con bicarbonato, tienes dos opciones. Una se trata del mismo procedimiento que hemos comentado con el agua oxigenada: llena un vaso con agua y añade una cucharada de bicarbonato. Mézclalo bien y submerge la copa durante unas 7 o 8 horas. Pasado este tiempo, saca la copa y pasa un chorro de agua para eliminar posibles restos de bicarbonato. La otra opción consiste a mojar un cepillo (de dientes, por ejemplo) en bicarbonato e ir frotando la superficie de la copa. Una vez vemos que ha recuperado el color que queríamos, enjuaga la copa con agua y déjala secar.
¿Cada cuánto tenemos que cambiar la copa menstrual?
Una copa menstrual muy conservada puede alcanzar los 10 años de vida. Por lo tanto, si sigues los consejos que ofrecemos en este artículo, posiblemente podrás alargar su vida al máximo.
Para saber si tenemos que comprar una nueva copa menstrual, nos podemos fijar en estos síntomas:
- La textura ha cambiado.
- Observamos algún corte o agujero.
- Se ha formado una película grasienta o pegajosa en su superficie.
- Tiene polvo adherido que no marcha pasando el dedo o con agua.
- Desprende un olor fuerte que no marcha cuando la lavamos.
Más información sobre como limpiar la copa menstrual
La copa menstrual es un producto para la higiene femenina. Es un método de retención de flujo que se utiliza para retener la sangre durante la menstruación. Generalmente, está hecha de silicona o caucho, mide unos cinco centímetros y tiene capacidad para 30 mililitros, aproximadamente, depende de la talla. Su uso se ha popularizado entre las mujeres por varios motivos: es más económica que los productos desechables, respetuosa con el medio ambiente y con menos riesgos que los que tienen asociados, por ejemplo los tampones