Durante los últimos veinte años, las modernas biotecnologías agrícolas han sido objeto de discusiones acaloradas en todo el mundo. A pesar de que la gobernanza de los transgénicos u Organismos Modificados Genéticamente (OMG) ha sido restringida exclusivamente a cuestiones de evaluación de los riesgos para la salud y para el medio ambiente, la resistencia a la comercialización de los OMG en todo el mundo engloba un gran espectro de argumentos que van más allá de la evaluación de riesgos. Estos tienen que ver con los impactos socioeconómicos de los transgénicos, con la pérdida de libertad de elección de productores y consumidores no transgénicos, con la relación de dominación entre humanos y naturaleza que los transgénicos perpetúan o, con visiones divergentes sobre el futuro de la agricultura, para mencionar algunos.
Comparando diferentes sistemas agroalimentarios
¿Cómo estudiar la problemática de los cultivos transgénicos desde una perspectiva que vaya más allá del estudio del riesgo y pueda incorporar algunos de los aspectos sociales adicionales que conforman este complejo debate?
El Consejo Noruego de la Ciencia nos ha financiado durante los ultimos cinco años el Proyecto Agri/Culturas. Esta investigación se ha centrado en explorar las similitudes y diferencias entre cuatro culturas agrícolas: la agroecología, la agricultura ecológica certificada, la intensiva en químicos (o convencional) y la que utiliza cultivos modificados genéticamente. Esto significa, por ejemplo, examinar qué tecnologías y métodos utilizan cada una de ellas, entender las diferentes creencias y valores que sustentan sus prácticas o analizar las estructuras socioeconómicas implicadas en cada sistema agroalimentario. De hecho, hablamos de modelo o sistema agroalimentario para enfatizar que nuestro foco se ha extendido a través de todo el proceso de producción, desde el desarrollo de la semilla hasta el consumo del producto final, incluyendo también todos los pasos y etapas que encontramos enmedio. Es decir, no solo nos han interesado las prácticas en la finca agrícola, sino también los enfoques que guían la investigación y el desarrollo, la producción y el tratamiento de las semillas, el transporte y la distribución, así como la regulación, la fijación de precios y el procesamiento de los productos. Con esto el proyecto quiere comparar estos sistemas agroalimentarios para generar conocimientos sobre los alimentos que consumimos y para ser conscientes de las redes de relaciones que reforzamos, construimos y en las que invertimos con nuestras elecciones alimentarias diarias.
En el marco del proyecto, nos interesa particularmente saber si estas formas de producción agrícola pueden coexistir así como contribuir a hacer operativos los requerimientos de la ley noruega sobre tecnologías genéticas. Esta ley requiere que los OMG sean evaluados, no solo por los riesgos que potencialmente podrían suponer para la salud y el medio ambiente, sino también por su utilidad social, su contribución a la sostenibilidad y su justificación ética.
Siguiendo una semilla de maíz en el peculiar contexto español
El caso de estudio en que se ha basado el proyecto ha sido el cultivo de maíz. Así pues, la idea del proyecto era seguir ‘la historia del viaje’ de varias semillas de maíz (de variedades locales, híbridas y transgénicas) en su travesía por los diferentes sistemas agroalimentarios en el Estado español. Este país se eligió no solo porque encontramos las diferentes formas de cultivo de maíz, sino porque representa la puerta de entrada de los OMG a Europa.
De hecho, el Estado español es el único país europeo que cultiva transgénicos a escala comercial y solo está permitido comercializar un solo tipo, llamado maíz Bt, que incorpora una bacteria que lo hace resistente a insectos. El 2015, a pesar de que solo un 28% de la superficie total dedicada a maíz aquel año en el Estado español era transgénica, en Cataluña y a Aragón la proporción era mucho más elevada, del 50% y el 70%, respectivamente. En estas comunidades autónomas esta expansión (y el incremento de riesgo de contaminación genética) ha tenido impactos negativos sobre la producción ecológica de maíz.
Tejiendo puentes entre ciencia en sociedad a través de una web
Un objetivo adicional del proyecto es hacer “ciencia en sociedad” y comunicar los resultados de la investigación a una audiencia amplia, que vaya más allá del público académico. Para hacerlo, además de publicaciones académicas en revistas internacionales, con ayuda de artistas se ha desarrollado la dimensión comunicativa del proyecto. La web interactiva Seed-Links propone una navegación virtual a través de las complejas realidades de les redes agroalimentarias del maíz en el Estado español. Pensada como una herramienta pedagógica, este web incorpora dibujos, textos, material audiovisual e hipervínculos relacionados con los resultados del proyecto para facilitar los análisis sobre los debates agroalimentarios contemporáneos y poder reflexionar así sobre el pasado, presente y futuro de la agricultura.
Para nosotros, la alimentación representa una conexión profunda que tenemos con la Tierra. Así que cuando más sepamos sobre como se obtienen los alimentos y las diferentes alternativas disponibles, más capaces seremos de establecer relaciones justas, sanas y sostenibles entre nosotros y con el resto del planeta.